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Entrevista con las protestas violentas sigue matando Loren Goldner el 9 de agosto de 2014, la negro 18 años Michael Brown por un joven policía blanco. Una breve historia del racismo en los EE.UU.
Creo que tenías previsto comenzar por los sucesos actuales, a raíz de los asesinatos de Ferguson, de Nueva York… por la opresión policial, en definitiva, ¿no?
Como sabe, probablemente, la mayoría de nuestro público, este movimiento empezó en agosto del verano pasado [2014], en las afueras de la ciudad de St. Louis, en una pequeña ciudad que se llama Ferguson, y hay ya una historia muy interesante, porque hace 30, 40 años, St. Louis, como muchas ciudades (se encuentra en el Medio Oeste, casi en el medio)… en esta zona hubo una fuerte industrialización. Pero a partir de la crisis de los 70 empezó una ola de cierres de fábricas, de reestructuraciones… cosas que vosotros conocéis muy bien en Asturias… Y, naturalmente, todo esto transformó profundamente la ciudad de St. Louis y las afueras como Ferguson, que era una ciudad verdaderamente obrera, entonces; de mayoría obrera blanca, debo añadir. Con la reestructuración y el paro permanente, poco a poco, Ferguson, como muchos pequeños pueblos allí cerca, se transformó en una ciudad de presencia negra bastante importante, no conozco exactamente las cifras, pero para daros un contexto más general, se puede decir que en este país, semanalmente, la policía mata en algún sitio a dos o tres jóvenes negros o latinos en varios tipos de incidentes. Pero es evidente que es algo que pasa, sobre todo, con minorías raciales en los EE UU: la policía no está matando a jóvenes blancos en situaciones parecidas. Y esto sucede desde hace años. No conozco las cifras exactas, pero desde los años 60, aparte de los miles de jóvenes que han pasado por la cárcel (sobre todo por incidentes con las drogas), las muertes de jóvenes negros y latinos deben situarse en millares —debo añadir que, en este país, un latino es alguien, en general, de habla española, y hay variaciones… en el Este, en el Suroeste, esta gente se llama chicanos (en el Este, donde vivo yo, la palabra “políticamente correcta” es latino— y se incluye en este grupo no sólo gente nacida en los EE UU desde generaciones anteriores, sino también inmigrantes puertorriqueños, dominicanos y de otras islas del Caribe… pero, en general, utilizaré la palabra latino para referirme a cualquier persona de habla española o de origen [hispano] o mexicano.
En general, estos incidentes entre la policía y los jóvenes negros y latinos, tuvieron lugar en una situación, no sé si tolerada… pero de silencio y pasividad social enorme, con ciertas excepciones (no muchas). No sé exactamente por qué precisamente el homicidio del joven Michael Brown en Ferguson ha lanzado el movimiento, pero tengo la impresión de que mucha gente, sobre todo los jóvenes, naturalmente, decidieron decir basta ya, tenemos que hacer algo… y creo que la situación se vio agravada por el hecho de que la policía había dejado el cuerpo sin vida de Michael Brown en la calle durante cuatro horas y media, con el sol del verano… un último acto de barbarie, por así decir… Y este elemento suplementario de disgusto era la última gota en el vaso, que hizo estallar la situación. A partir de esa tarde comenzó una semana, al menos, de movilizaciones, enfrentamientos… Hubo, por ejemplo, una ceremonia especial de entierro, en la que muchos padres y mucha gente del pueblo estaban presentes, y todo muy tranquilo, en calma… y llegó la policía al estilo del ejército norteamericano en Irak, con un armamento increíble. Debo añadir, entre paréntesis, que desde hace mucho tiempo el Pentágono, la sede de las Fuerzas Armadas, está vendiendo armas, tanques… a cualquier municipalidad y ayuntamiento para la policía local. Era por tanto, casi como una invasión armada de Ferguson por parte de la policía, y creo que cosas así han contribuido mucho a la intensificación de la lucha. [Pero] hay que verlo todo desde una cierta perspectiva histórica: estos tres o cuatro últimos años han contemplado incidentes así, y cada vez más marcados por este tipo de enfrentamientos. Hace tres o cuatro años, un joven negro en Oakland (junto a San Francisco) Oscar Grant, fue asesinado por la policía en el metro, tras un enfrentamiento verbal, y hubo dos o tres noches de enfrentamientos en el centro de Oakland, con coches quemados y así…
En situaciones así, no sólo hay enfrentamientos en la calle, sino también una serie de profesionales que llegan con la esperanza de calmar la situación, empezando por varios políticos negros, algunos muy conocidos, como Jesse Jackson o Al Sharpton. Son profesionales de la clase media negra, cuyo papel específico en este país es calmar situaciones así. Aparte de la llegada de esta gente, están también las ONG que hacen más o menos lo mismo, y varios curas y sacerdotes, varias iglesias que llaman a orar… Todo eso es casi un escenario clásico que se repitió centenares de veces a partir de los años 70, y lo que era interesante en el caso de Ferguson es que los jóvenes, en la calle, rechazaron visceralmente todo tipo de recuperación de su movimiento por parte de esta gente.
Entre la muerte de Oscar Grant hace tres o cuatro años hubo también un caso muy publicitado en el Estado de Florida, donde otro joven negro de 17 años estaba en la calle, iba buscando algo en una bodega y fue parado, no por un policía sino por un guardia privado del barrio, del mismo barrio donde vivía el padre del joven; hubo un enfrentamiento verbal, sin testigos… pero el caso es que el joven negro acabó muerto por dos balas en el corazón… Esta vez hubo esa movilización oficial, y en este caso, un juicio contra el guardia pero, como se puede adivinar, fue declarado inocente. Y un poco por todas partes en el país, hubo manifestaciones durante tres o cuatro días, y basta. Todo esto lo digo para subrayar que, lo distinto en Ferguson, es que la gente no volvió a casa: se movilizaron semana tras semana, y cuando llegaron los políticos profesionales negros, los jóvenes les expulsaron de la ciudad; con tácticas y estrategias bastante originales, también: mucha gente pasaba por la calle con los brazos al aire gritando “No tirar”, un método bastante pacífico y a la vez agresivo de enfrentarse a la policía, y esto seguía noches tras noche. Finalmente, se calmó esperando un juicio contra el policía en cuestión, por si habría acusación de homicidio… Como era de esperar, hace unas tres semanas, se anunció que no habría ninguna inculpación de la policía, y con esta decisión, los jóvenes de Ferguson (y sus padres, debo añadir, no sólo se movilizaron los jóvenes negros) volvieron a la calle, esta vez con cierta violencia (varias bodegas y cosas así, destruídas), y todo esto sucedía mientras se celebraba un juicio en Nueva York, donde en un barrio, hacia septiembre, paralelamente un negro de unos 50 años Eric Garner, una persona callejera, gorda, asmática… estaba vendiendo cigarros sueltos en la calle, sin el permiso oficial del ayuntamiento para este tipo de venta… Llegó la policía, un enfrentamiento verbal… cuatro policías acaban estrangulándolo, y alguien lo filmó todo. Su muerte fue vista en Internet por millones de personas. Era un incidente aún más grave que lo de Ferguson, si cabe. Como el hombre en cuestión era asmático, repitió once veces “No puedo respirar”… y murió. Por ello, en las manifestaciones de las últimas semanas, “No puedo respirar” ha sido utilizado como eslogan por los manifestantes. Mientras el movimiento estaba en la calle en Ferguson, se anunció también en Nueva York que no habría ninguna inculpación de los policías. Entonces, el movimiento empezó a ser nacional, e internacional (la embajada en Londres fue atacada por mil personas hace tres o cuatro días, hubo manifestaciones de solidaridad en París…). Naturalmente, aquí se intensificaron todo tipo de movilizaciones. El sábado pasado, por ejemplo, hubo una manifestación nacional, con gente en la calle en 100 o 120 ciudades, en algunas como Nueva York empezó a las 14:00 pero hubo gente (libertarios, anarquistas, la gente más radical…) que seguía en la calle a medianoche bloqueando autopistas, puentes, enfrentándose con la policía y tal.
Un compañero francés me escribía hace dos semanas preguntándome por qué en tantas manifestaciones de este tipo hubo una mayoría blanca. Es innegable que en otras ciudades hubo una mayoría o una totalidad negra entre los manifestantes. Pero, por ejemplo, en Minneapolis o Seattle (noroeste), la gran mayoría eran blancos y fueron que yo sepa entre los enfrentamientos más fuertes de todos. ¿Cómo explicar eso? Sencillamente, los negros saben por una larga experiencia que enfrentarse en la calle con la policía tiene un precio mucho más alto para ellos que para los blancos, por razones que podemos imaginar (la amenaza de cárcel, palizas en prefectura, disparos [por la policía] en los enfrentamientos… más presente con mayoría o totalidad negra [en las protestas]). Yo diría que, en general, los dos grupos más presentes en estas manifestaciones, han sido, en primer lugar, el “precariado” blanco y luego una cantidad impresionante de negros. El “precariado” es una capa social [compuesta] más o menos de ex-miembros de la clase media; estudiantes y, en general, [es] una subcultura bastante grande en este país, en ciudades como San Francisco, Oakland, Seattle, Minneapolis… bastante grande. Esta gente ya hizo sus primeras experiencias de movilización en la calle con el movimiento de Occupy! Occupy! terminó a finales de 2011, en el invierno, y pareció desaparecer durante cierto tiempo… pero creo que hay una continuidad evidente de aquello con la movilización actual. La diferencia esencial, en muchas ciudades, es la presencia importante de negros (en varios casos, la mayoría). Los negros eran, en general, escépticos ante Occupy! (con excepciones como Oakland), lo veían como un movimiento de “blanquitos” que no tenía nada que ver con sus intereses. Pero esta vez, naturalmente, fue al contrario, como en Nueva York, en las movilizaciones en las que estuve, en las que hubo un 30 o 40% de negros. La ciudad de Oakland es un caso especial. Como está al lado de San Francisco y de la ciudad universitaria de Berkeley, tiene una larga tradición de radicalismo local; por ejemplo, los Panteras Negras nacieron en los 60 en Oakland, y así varios movimientos. Es una ciudad de mayoría negra que en los últimos años, además, ha sido transformada por una invasión de yuppies, técnicos de las nuevas empresas de tecnología; por la gentrificación, una nueva presión, por ejemplo en los alquileres, en el precio de la vivienda… para todo el mundo y, sobre todo, los pobres negros. Ya Occupy!, hace tres años, tuvo una dimensión proletaria más profunda [allí] que en casi cualquier otra ciudad del país, no sólo en la parte de los negros sino también en los latinos; consiguió cerrar dos veces el puerto de Oakland, un puerto muy importante de la Costa Oveste, hubo “huelgas generales” en noviembre y diciembre de 2011… Cosas así casi no tuvieron lugar en ningún otro sitio. Digo todo esto para indicar que Oakland es una ciudad un poco aparte en el movimiento general en EE UU, por esta dimensión proletaria y por esta participación negra ya hace tres años.
No sé exactamente cuándo acabará este movimiento actual, pero su impacto ya ha sido bastante impresionante. El movimiento en las calles ha obligado a casi toda la clase política, derecha, centro, “izquierda” a pronunciarse sobre los homicidios de los jóvenes negros y tal vez en ciertos casos, incluso el Gobierno va a intentar un juicio civil contra los policías implicados en las muertes de Ferguson y de Eric Gardner en Nueva York. Para daros un poco de contexto, acabamos de pasar por las elecciones bianuales, con muy baja participación electoral, y el Partido Republicano (derecha dura) ha ganado una mayoría en el Congreso. Entre paréntesis, diría que en EE UU tenemos un partido de derechas (PR) y un partido de centro derecha (P. Demócrata), y no recuerdo cuándo hubo un verdadero partido de izquierdas o incluso un partido socialdemócrata clásico como en varios países de Europa; es otro elemento un poco extraño en EE UU. Pero desde ahora, el juego político, al nivel nacional, es una preparación para las elecciones de 2016, y hay que interpretar todo lo que hace el Gobierno y los políticos en estos términos, de prepararse, situarse políticamente en la preparación de las próximas elecciones. Tenemos en este país una campaña electoral prácticamente permanente: cuando se acaban las bianuales empieza enseguida la próxima campaña presidencial y tal y cual. Todo esto para deciros que las maniobras en torno a estos incidentes, estos homicidios de jóvenes negros, hay que interpretarlo siempre en términos de las perspectivas electorales de los políticos.
Hemos hablado de la actualidad y de algún escenario de futuro, quizá lo que toca es ir un poco al pasado, para entender estos sucesos en clave histórica
Sí. En mi experiencia, al vivir año y medio en España y recorrer varios países de Europa, en general a pesar de ser yo mismo muy “antiamericano”, encontré entre los compañeros muchos estereotipos sobre EE UU. Como se sabe, un estereotipo no es necesariamente falso, pero sí a menudo exagerado, por eso intentaré poner en una perspectiva más concreta las relaciones entre raza y clase social para explicar un poco el contexto de esta guerra de la policía contra los jóvenes negros y latinos, desde al menos los años 60.
Empezando por el principio, los EE UU han sido siempre un país de inmigrantes, por un lado, pero naturalmente los negros que llegaron aquí como esclavos no eran absoluto inmigrantes. Ni tampoco el otro grupo importante, los indios, que estaban aquí desde siempre. Y ya desde el principio hubo esta dialéctica entre clase y raza y, al mismo tiempo, en la política externa, de una guerra permanente contra los indios, durante 250 años, hasta finales del siglo XIX.
Una cosa muy interesante es que, al principio, las primeras colonizaciones importantes estaban, por un lado, en el Estado de Massachussets, donde está la ciudad de Boston, por la parte de los puritanos y otros refugiados religiosos, por lo general de izquierdas y de Inglaterra. Por otro lado, en el Estado de Virginia, capital Washington (la de ahora), con una clase agraria, no de latifundios pero con inversiones bastante grandes sobre todo en el cultivo de tabaco; otro mundo, muy separado de la economía de Massachussets. Hay que entender que, al principio, la relación de los esclavos negros africanos con los obreros agrícolas blancos no tenía todavía un distintivo racial, estos obreros ingleses eran muy a menudo presos que habían sido, más o menos, expulsados de Inglaterra y enviados para hacer trabajo forzado en el Estado de Virginia, y eran también obreros domésticos de los grandes terratenientes; su status social no era nada distinto del de los esclavos, y hubo una cierta igualdad entre los pobres blancos y los esclavos. Luego, en el transcurso del siglo XVII hubo dos insurrecciones de blancos y negros contra la clase terrateniente, desafortunadamente fracasadas, muy reprimidas. El resultado es que, hacia el final del siglo XVII, la clase terrateniente había decidido que había que crear una distinción entre los pobres blancos y los esclavos, para introducir un “privilegio blanco”, y por ello crearon una serie de leyes que distinguían a los blancos y los negros, un principio esencial para entender lo que pasó más tarde. No hay nada natural, claro, en el racismo y esta jerarquía de color, era una creación consciente de la clase dirigente de entonces. Y al final, lo que pasó en Virginia en el siglo XVII se generalizó al país entero en el curso de la Historia norteamericana. Es muy interesante, y esta Historia es aún mal conocida. Para completar la situación, más al Norte, en Massachusetts, los puritanos empezaron casi enseguida una serie de guerras contra varias tribus indias con muchas masacres, esencialmente como en la Guerra de Vietnam, 350 años antes… Es otro tema y si entro en esto no acabaremos nunca…
A mediados del siglo XIX hubo la Guerra de Secesión, muy importante en la historia norteamericana. Por la parte del Norte, aunque es complicado… hubo la intención de acabar con la esclavitud en todo el país, fue una meta importante. ¿Cómo explicarlo? La agitación contra la esclavitud comenzó en este mismo Estado de Massachussets. En cierto sentido, era y sigue siendo el estado más liberal del país. Hubo un senador del Sur, de Carolina del Sur, un estado muy vinculado con la reacción sudista, que dijo una vez que en el Estado de Massachussets había feminismo, socialismo, comunismo y cualquier otro “ismo” que quieras. Y era un poco así que empezó la vida política en este Estado; allí, sobre todo, hubo un grupo que se llamó, a partir de los años 30 y 40 del siglo XIX, de los abolicionistas, es decir, gente que quiso abolir la esclavitud, y era gente muy radical. Pero era gente de la clase media, y empezó su agitación, cada vez más radical; en particular, John Brown, a finales de los 50, empezó una serie de acciones militares contra el poder esclavista, el más importante el ataque con 30 o 40 hombres contra una fortaleza militar, Harper’s Ferry, en Virginia; un fracaso, la mayoría fueron asesinados y Brown mismo ejecutado poco después, pero, en un cierto sentido, fue el incidente que más o menos iniciaba la Guerra Civil, que empezó un año más tarde, 1860. Cuento todo esto para subrayar el hecho de que en muchos casos la agitación en contra de la opresión racial de los negros… Hubo siempre grupos de blancos, más generalmente en las capas medias del país, que estaban en contra de la esclavitud en el XIX, en contra del racismo (oficial o no) en el XX, en alianza, naturalmente, con militantes negros… y todo esto deja a la clase obrera blanca en una situación de ambigüedad, que es la herencia directa de las primeras leyes que mencionaba de Virginia en el siglo XVII; como dijeron en la época los terratenientes: tenemos que dar al obrero blanco la idea de que tiene un cierto interés en el orden social establecido; es decir, ofreciéndole un cierto privilegio, en términos psicológicos y a veces económicos, contra los negros; porque en el nivel objetivo, naturalmente, los blancos y los negros tienen muchos más intereses en común, pero ha habido siempre una corriente importante de obreros blancos en este país racistas (conscientemente o no), que a menudo podían actuar de manera racista, antinegra. Por ejemplo, en la Guerra de Secesión (1860-1865), hubo una insurrección en la ciudad de Nueva York por parte de los obreros irlandeses contra la conscripción que acabaron incendiando una casa llena de niños negros al grito de “No lucharemos en la guerra de los negros”. Cosas así. Es decir, en cada momento importante en la historia de este país, siempre hubo una base de una cierta capa obrera más o menos a favor de la jerarquía racial establecida en el siglo XVII.
Una cosa esencial para entender la historia de EE UU es que justo al final de la Guerra de Secesión hubo en el Congreso y en el Partidos Republicano (es decir, los que apoyaron la Guerra contra el Sur), la idea de crear una clase campesina libre de negros en los estados del Sur, con la expropiación de la tierra de los grandes terratenientes, de la gente que había practicado la esclavitud durante dos siglos. Estas tierras fueron de hecho expropiadas pero no se creó esta clase campesina negra independiente, lo que ocurrió, al contrario, fue un movimiento por parte de los blancos, que se puede llamar sin problema un movimiento terrorista, desde mediados de los 60 a principios del 70 del XIX para aterrorizar a la población negra y para luchar con todos los medios posibles contra la creación de esta nueva clase campesina libre. En mi opinión (y no sólo) es el punto tal vez más importante en la historia de EE UU: en vez de una verdadera emancipación de la esclavitud hubo la recreación de la subyugación de los negros; en vez de ser esclavos, pasaban a ser obreros en las tierras que todavía pertenecían a la vieja clase terrateniente, muy pobres, muy oprimidos hasta mediados del siglo XX. No puedo exagerar [lo suficiente] la importancia de este episodio justo después de la Guerra de Secesión.
Luego vino la industrialización del país, y una cosa muy interesante que yo mismo no entendí muy bien hasta que empecé a estudiar en serio la historia norteamericana, es que a diferencia de ciertos países, en Europa, por ejemplo, donde hubo una ruptura muy importante entre el feudalismo y el capitalismo moderno, lo “fascinante” de la historia americana es que hubo industrialización pero con la integración de la vieja cultura preindustrial, es decir, que esta jerarquía entre blancos y negros y las relaciones sociales, sobre todo en el Sur, seguían iguales en un contexto completamente nuevo de producción industrial capitalista. Es un problema para el marxismo en este país: se dice que un marxismo ciego a la cuestión de color es un marxismo ciego; ha habido hasta hace poco muchos marxistas “ciegos” al respecto. He de confesar que yo también, en mi juventud; [tenía la idea] de que un proletario es un proletario, blanco, rojo o amarillo, no es importante. Pero no, y esto no se puede entender leyendo El Capital de Marx, se debe entender estudiando la formación concreta de la clase obrera en EE UU, con la conservación de esta ideología y práctica preindustrial creadas a partir del Estado de Virginia. Entonces, es un hecho muy interesante que hasta 1900, el 90% de los negros “emancipados” se quedaron en los estados del Sur profundo (Mississippi, Alabama…). La gran emigración hacia el Norte industrial de los negros sureños empezó con la I Guerra Mundial y siguió en los años veinte, treinta… Cuando la II Guerra Mundial, había una enorme emigración al Norte y se creó por primera vez verdaderamente una clase obrera multirracial, sobre todo en centros industriales como Detroit, Chicago y otros en el medioeste de EE UU. Entonces, por un lado, pareció novedoso respecto al pasado, pero por otro, con la misma jerarquía racial, esta vez en la producción y en la vida cotidiana de las ciudades del Norte. Por ejemplo, en las fábricas de automóviles de Detroit y otras ciudades del medioeste, los obreros blancos tenían, en general, los mejores trabajos, y los negros siempre los peores. El papel de los sindicatos, sobre todo de los obreros del automóvil [United Auto Workers], iba a decir que era ambiguo, pero no era nada ambiguo, el sindicato ayudaba a mantener esta situación hasta finales de los 60, cuando comenzó una verdadera insurrección negra en los estados del Norte, inclusive en las fábricas de Detroit, Chicago, etc. Por primera vez, hubo luchas en contra de este tipo de separación en la fábricas. En general, con excepciones, el papel de la clase obrera blanca en esta parte de los años 60 y primeros 70 no fue brillante; hubo ciertos episodios de solidaridad pero eran excepcionales; la regla fue más bien, como decía, una perpetuación de la jerarquía racial, una falta de solidaridad entre blancos y negros.
En los primeros años setenta, en particular, parecía que los capitalistas habían perdido verdaderamente el control de las fábricas: hubo un nivel de absentismo laboral increíble: los lunes y los viernes casi la mitad de la gente estaba “enferma”, ausente… Hubo por ejemplo un convenio negociado por el sindicato (United Auto Workers-UAW) en los primeros setenta, y con mucho orgullo los burócratas sindicales anunciaron que habían ganado la semana de 4 días y los obreros contestaron “¿Semana de 4 días? Ya la tenemos!…”. Era una situación, por desgracia muy temporal, en que en la práctica cotidiana, en la fábrica casi el control de la producción estaba en manos de los obreros. Pero con la gran crisis del petróleo, la recesión mundial de mediados de los 70, todo esto, naturalmente, se acabó y empezó la reestructuración, la desindustrialización de casi todo el medioeste norteamericano, con el cierre de muchas industrias, la [deslocalización] primero hacia los estados del Sur y luego al extranjero… Hubo una enorme descentralización de la producción industrial con la meta de acabar con esta serie interminable de huelgas salvajes y de insubordinación en la fábrica.
Sí, es un poco lo que pasó en Europa, también, esto último. En los años de la segunda posguerra mundial hubo un movimiento propiamente negro importante, que quizá es lo que más ha trascendido aquí, con revueltas callejeras como la de Watts y demás y organizaciones negras como los propios Panteras e incluso precedentes como la figura de Malcolm X, ¿qué opinión te merece todo esto?
Sí, estaba tratando de pintar las líneas generales y llegué un poco rápido a las luchas industriales de finales de los 60 pero sí, es verdad… Una cosa interesante, entre otras, en la historia de este país, es la manera en que las guerras mundiales cambiaron, en un sentido irónico, las relaciones entre blancos y negros en los EE UU. Ya en la IGM, muchos soldados estuvieron en el Ejército norteamericano en Francia y era, sobre todo, para obreros negros con orígenes en el Sur, el descubrimiento de un mundo en el que el racismo como lo conocían en casa no existía o existía de manera mucho mas sutil. Y esto ya contribuyó a una radicalización de las conciencias de los negros. Es muy interesante anotar que en 1919, justo después de la Guerra, hubo la ola de huelgas más grande en toda la Historia del país, en la crisis de reestructuración, y al mismo tiempo y a menudo en las mismas ciudades, hubo enfrentamientos raciales en las calles entre blancos y negros; en ciertas ciudades, con un nivel de destrucción bastante increíble, con 40 y 50 muertos y cosas así.
Es decir, que la historia de las luchas de clase en este país no se puede separar de esta cuestión racial que aparece de una y otra manera a cada nuevo momento.
Luego, como estaba diciendo, con la gran emigración hacia el Norte durante la IIGM, hubo en Detroit, el centro de la industria de automóvil, por un lado en el 43 una ola de huelgas salvajes muy importantes y, al mismo tiempo, en la calle enfrentamientos raciales entre blancos y negros. La II GM fue aún más importante para la transformación de la conciencia negra, porque hubo otra vez muchos soldados en los varios ejércitos que volvieron con la idea de “¿por qué morir para defender una ‘democracia’ que para nosotros, en el Sur, no existe ni siquiera en el sentido burgués de la palabra?” y hubo movimientos entre los soldados negros y por primera vez, yo creo que en los primeros años después de la IIGM, el presidente Truman ordenó la integración racial en las fuerzas armadas de este país; antes había divisiones y regimientos separados para blancos y negros. Y esto era un primer paso… no quiero decir que fuera un gesto generoso de Truman, era una respuesta hacia una presión cada vez más grande de los negros… pero empezó a cambiar un poco la situación. Hubo incidentes, además, con soldados negros que volvían de Europa o Asia, y caminando uniformados por las calles fueron atacados e incluso matados por grupos de racistas [blancos]… Podían haber sido héroes en el frente en la lucha contra el fascismo, pero una vez vueltos a casa en la llamada democracia eran los negros de siempre…
Poco después, en los primeros cincuenta, la situación comenzó a cambiar radicalmente. Hubo la integración de las escuelas ordenada por la Corte Suprema en 1954 y al año siguiente, en la ciudad de Montgomery (Alabama) hubo un movimiento de varios meses de los obreros negros, boicoteando el sistema de transporte público por dos o tres meses que obligó a la ciudad a aceptar la integración racial en los medios de transporte; antes, los blancos se sentaban adelante en el autobús y los negros atrás, y una mujer negra muy fuerte [Rosa Parks] un día se sentó en la parte blanca y se negó a levantarse; así empezó este movimiento que acabó con la integración racial en los autobuses en Montgomery. Y es importante anotar que no era casual que todo esto empezara en Montgomery, porque allí hubo varias fábricas metalúrgicas con muchos obreros negros y ya un par de años antes, un anarquista francés, Daniel Guèrin, estaba viajando por allí y ya previó un poco la explosión [racial], en la ciudad de Montgomery, en particular. Estas dos cosas, la integración, ordenada, de las escuelas en 1954 y el movimiento de Montgomery en 1956 marcaron el principio del movimiento moderno para acabar con el sistema, con "Jim Crow", un término que definó al apartheid norteamericano.
Luego el movimiento se desarrolló cada vez más rápido, sobre todo a partir de 1960, trasladado también al Norte. Hubo siempre una cierta división en el movimiento negro en estos años: en el Sur eran más bien las capas medias negras, organizadas sobre todo en iglesias protestantes, las que lanzaron el movimiento; en el Norte, en cambio, era más proletario, más urbano, más clase obrera y cada vez más clase marginal. El movimiento del Sur, cuyo líder fue Martin Luther King… sus reivindicaciones y planteamientos no funcionaban de la misma manera en los estados del Norte, en una realidad más proletaria, donde no hubo tanto una separación racial legal: por ejemplo, en los estados del Norte un negro, teóricamente, podía entrar en cualquier restaurante, no hubo la misma separación legal en las escuelas y en otras instituciones… pero hubo, no obstante, guetos, barrios separados de negros y, de hecho, la separación racial de la población era tan fuerte si no más que en los estados del Sur. Y así empezó la ola de insurrecciones urbanas en el Norte a partir de la sublevación de Harlem (Nueva York) en 1964 hasta la primavera de 1968 después del asesinato de Martin Luther King, en abril del 68, cuando hubo sublevaciones tremendas en cien ciudades norteamericanas. Era casi una situación de guerra civil. Eran, naturalmente también, los años del movimiento de Poder Negro, Black Power, que empezó tras el inicio del fracaso del movimiento anterior de derechos civiles… Cuando el movimiento lanzado en los estados del Sur por King y las iglesias alcanzó sus metas inmediatas, con cambios legislativos importantes en 1964 y 1965, estableciéndose legalmente los derechos civiles en todo el país, acabando con muchas separaciones legales (restaurantes, servicios…), se quedaron los problemas más profundos del proletariado urbano en el Norte y hubo, naturalmente, una radicalización del movimiento. Era la época, por ejemplo, en que la influencia de Malcolm X, un líder muy importante, más radical que King, que fue asesinado… es una historia muy complicada, pero es asesinado en la primavera de 1965. Malcolm había articulado con otros líderes negros en los estados del Norte algo más radical que el movimiento de integración racial y de derechos civiles, y entonces una juventud negra de la clase media y de la clase obrera en los estados del Norte se desarrolló cada vez más rápido hasta el final de los años sesenta.
Por ejemplo, en el caso de las luchas obreras que mencionaba de Detroit y otros sitios, habían inspirado también un cierto radicalismo en los obreros blancos. No quiero decir que éstos o algunos de éstos necesitasen la influencia del movimiento negro, porque ha habido huelgas salvajes y luchas en la industria norteamericana desde los años 50, pero es evidente que los éxitos del movimiento negro y la militancia de este movimiento era una incitación no sólo para los obreros sino también para otras esferas de la sociedad como, por ejemplo, los gays, que en 1969 hicieron la sublevación Stonewall en un barrio de Nueva York contra la represión policial; [también] para el movimiento feminista, y así.
Es decir, para volver al principio de la charla, ya en el siglo XVII la “cuestión negra”, que es verdaderamente la “cuestión blanca”, la de la pasividad de la mayoría de los blancos a través de muchos [mecanismos]… es el punto más agudo de la lucha de clases en este país; no digo que sea en sí la lucha de clases pero sí la llave del orden establecido que se desarrolló desde hace tanto tiempo como he intentado dibujar. Este sistema de la opresión de los negros no tiene tanto la meta de controlar a los negros, sino para controlar a los blancos.
Para contestar a tu pregunta, sí, el movimiento negro más amplio, comenzado en los estados del Sur en los 50, siguiendo en el Norte en los 60, había cambiado las bases de toda lucha en este país, incluso en esferas que no se veían directamente implicadas por la cuestión racial. Entonces, con la llegada al poder de Nixon en el 68, que fue elegido concretamente y conscientemente como una reacción contra todos estos movimientos de los años 60, empezó un período de reacción bastante fuerte que apenas se ha acabado hasta hoy en día.… He mencionado la desindustrialización de los 70, que ha contribuido mucho a acabar con las huelgas salvajes en las fábricas y los movimientos en las calles… Una cosa importante después de los 60 es el desarrollo de una cierta capa media y alta negra, también como resultado de los movimientos de los 60. Hasta los 60 hubo en cada ciudad del Norte esta clase media negra, de abogados, médicos… gente así, pero era pequeña, frágil y vivía exactamente en los mismos guetos que los proletarios y los pobres marginales negros. Lo que pasó a partir de los 70 es que esta capa se separó cada vez más del resto de la población negra, y hoy en día en ciudades como Atlanta (Georgia, en el Sur), por ejemplo, esta capa negra de clase media y alta está casi en el poder, es casi el establishment: el alcalde es negro, el jefe de policía es negro, casi todos los policías son negros. Es decir, que en ciertas situaciones locales están en el poder, pero están como el PSOE en el poder en España a partir de los 80, están allí para administrar el mismo sistema capitalista, y su llegada al poder en estas situaciones no quiere decir, en absoluto, que la opresión racial, incluso en esos mismos sitios, haya finalizado: la policía negra reprime con igual o mayor ferocidad a los jóvenes marginales negros que los policías blancos.
Pero no se puede negar que ha habido ciertos cambios. Es la retórica y la ideología del Partido Demócrata actual, con el presidente Obama, un buen ejemplo. Desde su llegada al poder, hace seis años, no ha dejado de seguir una política más o menos reaccionaria pero disfrazada con el hecho de que por primera vez había un negro en la Casa Blanca. La semana pasada, después de las movilizaciones, dijo públicamente: no se puede negar que la situación no haya cambiado en los últimos cincuenta años. Recuerdo muy bien, cuando estalló el movimiento en Ferguson y el asesinato en Nueva York después, yo me decía “coño, en cincuenta años nada ha cambiado”… Y no obstante, hace cincuenta años un presidente negro en EE UU hubiese sido impensable. Y también, la separación esta clase media-alta negra que he mencionado, de ciudades como Atlanta, tampoco existía. Pero al mismo tiempo, tenemos en este país, entre un millón y dos millones de presos en las cárceles, de los que el 80 o hasta el 90% son negros y latinos. Es decir, que la misma polarización que tuvo lugar en la sociedad entera existe también dentro de la población negra; sí, es verdad que ahora hay burgueses ricos negros en varias ciudades, pero hay una población encarcelada enorme que tampoco existía hace cincuenta años… Llegando así a la conclusión de mi análisis, estas relaciones entre raza y clase social que empezaron en Virginia hace cuatrocientos años no dejan de recomponerse de otra manera, con progresos y retrocesos; permanecen en el tiempo.
Espero haber conseguido daros un cierto dibujo de la situación aquí, con estos movimientos más recientes y todo el desarrollo histórico que se encuentra tras ellos.
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Creo que tenías previsto comenzar por los sucesos actuales, a raíz de los asesinatos de Ferguson, de Nueva York… por la opresión policial, en definitiva, ¿no?
Como sabe, probablemente, la mayoría de nuestro público, este movimiento empezó en agosto del verano pasado [2014], en las afueras de la ciudad de St. Louis, en una pequeña ciudad que se llama Ferguson, y hay ya una historia muy interesante, porque hace 30, 40 años, St. Louis, como muchas ciudades (se encuentra en el Medio Oeste, casi en el medio)… en esta zona hubo una fuerte industrialización. Pero a partir de la crisis de los 70 empezó una ola de cierres de fábricas, de reestructuraciones… cosas que vosotros conocéis muy bien en Asturias… Y, naturalmente, todo esto transformó profundamente la ciudad de St. Louis y las afueras como Ferguson, que era una ciudad verdaderamente obrera, entonces; de mayoría obrera blanca, debo añadir. Con la reestructuración y el paro permanente, poco a poco, Ferguson, como muchos pequeños pueblos allí cerca, se transformó en una ciudad de presencia negra bastante importante, no conozco exactamente las cifras, pero para daros un contexto más general, se puede decir que en este país, semanalmente, la policía mata en algún sitio a dos o tres jóvenes negros o latinos en varios tipos de incidentes. Pero es evidente que es algo que pasa, sobre todo, con minorías raciales en los EE UU: la policía no está matando a jóvenes blancos en situaciones parecidas. Y esto sucede desde hace años. No conozco las cifras exactas, pero desde los años 60, aparte de los miles de jóvenes que han pasado por la cárcel (sobre todo por incidentes con las drogas), las muertes de jóvenes negros y latinos deben situarse en millares —debo añadir que, en este país, un latino es alguien, en general, de habla española, y hay variaciones… en el Este, en el Suroeste, esta gente se llama chicanos (en el Este, donde vivo yo, la palabra “políticamente correcta” es latino— y se incluye en este grupo no sólo gente nacida en los EE UU desde generaciones anteriores, sino también inmigrantes puertorriqueños, dominicanos y de otras islas del Caribe… pero, en general, utilizaré la palabra latino para referirme a cualquier persona de habla española o de origen [hispano] o mexicano.
En general, estos incidentes entre la policía y los jóvenes negros y latinos, tuvieron lugar en una situación, no sé si tolerada… pero de silencio y pasividad social enorme, con ciertas excepciones (no muchas). No sé exactamente por qué precisamente el homicidio del joven Michael Brown en Ferguson ha lanzado el movimiento, pero tengo la impresión de que mucha gente, sobre todo los jóvenes, naturalmente, decidieron decir basta ya, tenemos que hacer algo… y creo que la situación se vio agravada por el hecho de que la policía había dejado el cuerpo sin vida de Michael Brown en la calle durante cuatro horas y media, con el sol del verano… un último acto de barbarie, por así decir… Y este elemento suplementario de disgusto era la última gota en el vaso, que hizo estallar la situación. A partir de esa tarde comenzó una semana, al menos, de movilizaciones, enfrentamientos… Hubo, por ejemplo, una ceremonia especial de entierro, en la que muchos padres y mucha gente del pueblo estaban presentes, y todo muy tranquilo, en calma… y llegó la policía al estilo del ejército norteamericano en Irak, con un armamento increíble. Debo añadir, entre paréntesis, que desde hace mucho tiempo el Pentágono, la sede de las Fuerzas Armadas, está vendiendo armas, tanques… a cualquier municipalidad y ayuntamiento para la policía local. Era por tanto, casi como una invasión armada de Ferguson por parte de la policía, y creo que cosas así han contribuido mucho a la intensificación de la lucha. [Pero] hay que verlo todo desde una cierta perspectiva histórica: estos tres o cuatro últimos años han contemplado incidentes así, y cada vez más marcados por este tipo de enfrentamientos. Hace tres o cuatro años, un joven negro en Oakland (junto a San Francisco) Oscar Grant, fue asesinado por la policía en el metro, tras un enfrentamiento verbal, y hubo dos o tres noches de enfrentamientos en el centro de Oakland, con coches quemados y así…
En situaciones así, no sólo hay enfrentamientos en la calle, sino también una serie de profesionales que llegan con la esperanza de calmar la situación, empezando por varios políticos negros, algunos muy conocidos, como Jesse Jackson o Al Sharpton. Son profesionales de la clase media negra, cuyo papel específico en este país es calmar situaciones así. Aparte de la llegada de esta gente, están también las ONG que hacen más o menos lo mismo, y varios curas y sacerdotes, varias iglesias que llaman a orar… Todo eso es casi un escenario clásico que se repitió centenares de veces a partir de los años 70, y lo que era interesante en el caso de Ferguson es que los jóvenes, en la calle, rechazaron visceralmente todo tipo de recuperación de su movimiento por parte de esta gente.
Entre la muerte de Oscar Grant hace tres o cuatro años hubo también un caso muy publicitado en el Estado de Florida, donde otro joven negro de 17 años estaba en la calle, iba buscando algo en una bodega y fue parado, no por un policía sino por un guardia privado del barrio, del mismo barrio donde vivía el padre del joven; hubo un enfrentamiento verbal, sin testigos… pero el caso es que el joven negro acabó muerto por dos balas en el corazón… Esta vez hubo esa movilización oficial, y en este caso, un juicio contra el guardia pero, como se puede adivinar, fue declarado inocente. Y un poco por todas partes en el país, hubo manifestaciones durante tres o cuatro días, y basta. Todo esto lo digo para subrayar que, lo distinto en Ferguson, es que la gente no volvió a casa: se movilizaron semana tras semana, y cuando llegaron los políticos profesionales negros, los jóvenes les expulsaron de la ciudad; con tácticas y estrategias bastante originales, también: mucha gente pasaba por la calle con los brazos al aire gritando “No tirar”, un método bastante pacífico y a la vez agresivo de enfrentarse a la policía, y esto seguía noches tras noche. Finalmente, se calmó esperando un juicio contra el policía en cuestión, por si habría acusación de homicidio… Como era de esperar, hace unas tres semanas, se anunció que no habría ninguna inculpación de la policía, y con esta decisión, los jóvenes de Ferguson (y sus padres, debo añadir, no sólo se movilizaron los jóvenes negros) volvieron a la calle, esta vez con cierta violencia (varias bodegas y cosas así, destruídas), y todo esto sucedía mientras se celebraba un juicio en Nueva York, donde en un barrio, hacia septiembre, paralelamente un negro de unos 50 años Eric Garner, una persona callejera, gorda, asmática… estaba vendiendo cigarros sueltos en la calle, sin el permiso oficial del ayuntamiento para este tipo de venta… Llegó la policía, un enfrentamiento verbal… cuatro policías acaban estrangulándolo, y alguien lo filmó todo. Su muerte fue vista en Internet por millones de personas. Era un incidente aún más grave que lo de Ferguson, si cabe. Como el hombre en cuestión era asmático, repitió once veces “No puedo respirar”… y murió. Por ello, en las manifestaciones de las últimas semanas, “No puedo respirar” ha sido utilizado como eslogan por los manifestantes. Mientras el movimiento estaba en la calle en Ferguson, se anunció también en Nueva York que no habría ninguna inculpación de los policías. Entonces, el movimiento empezó a ser nacional, e internacional (la embajada en Londres fue atacada por mil personas hace tres o cuatro días, hubo manifestaciones de solidaridad en París…). Naturalmente, aquí se intensificaron todo tipo de movilizaciones. El sábado pasado, por ejemplo, hubo una manifestación nacional, con gente en la calle en 100 o 120 ciudades, en algunas como Nueva York empezó a las 14:00 pero hubo gente (libertarios, anarquistas, la gente más radical…) que seguía en la calle a medianoche bloqueando autopistas, puentes, enfrentándose con la policía y tal.
Un compañero francés me escribía hace dos semanas preguntándome por qué en tantas manifestaciones de este tipo hubo una mayoría blanca. Es innegable que en otras ciudades hubo una mayoría o una totalidad negra entre los manifestantes. Pero, por ejemplo, en Minneapolis o Seattle (noroeste), la gran mayoría eran blancos y fueron que yo sepa entre los enfrentamientos más fuertes de todos. ¿Cómo explicar eso? Sencillamente, los negros saben por una larga experiencia que enfrentarse en la calle con la policía tiene un precio mucho más alto para ellos que para los blancos, por razones que podemos imaginar (la amenaza de cárcel, palizas en prefectura, disparos [por la policía] en los enfrentamientos… más presente con mayoría o totalidad negra [en las protestas]). Yo diría que, en general, los dos grupos más presentes en estas manifestaciones, han sido, en primer lugar, el “precariado” blanco y luego una cantidad impresionante de negros. El “precariado” es una capa social [compuesta] más o menos de ex-miembros de la clase media; estudiantes y, en general, [es] una subcultura bastante grande en este país, en ciudades como San Francisco, Oakland, Seattle, Minneapolis… bastante grande. Esta gente ya hizo sus primeras experiencias de movilización en la calle con el movimiento de Occupy! Occupy! terminó a finales de 2011, en el invierno, y pareció desaparecer durante cierto tiempo… pero creo que hay una continuidad evidente de aquello con la movilización actual. La diferencia esencial, en muchas ciudades, es la presencia importante de negros (en varios casos, la mayoría). Los negros eran, en general, escépticos ante Occupy! (con excepciones como Oakland), lo veían como un movimiento de “blanquitos” que no tenía nada que ver con sus intereses. Pero esta vez, naturalmente, fue al contrario, como en Nueva York, en las movilizaciones en las que estuve, en las que hubo un 30 o 40% de negros. La ciudad de Oakland es un caso especial. Como está al lado de San Francisco y de la ciudad universitaria de Berkeley, tiene una larga tradición de radicalismo local; por ejemplo, los Panteras Negras nacieron en los 60 en Oakland, y así varios movimientos. Es una ciudad de mayoría negra que en los últimos años, además, ha sido transformada por una invasión de yuppies, técnicos de las nuevas empresas de tecnología; por la gentrificación, una nueva presión, por ejemplo en los alquileres, en el precio de la vivienda… para todo el mundo y, sobre todo, los pobres negros. Ya Occupy!, hace tres años, tuvo una dimensión proletaria más profunda [allí] que en casi cualquier otra ciudad del país, no sólo en la parte de los negros sino también en los latinos; consiguió cerrar dos veces el puerto de Oakland, un puerto muy importante de la Costa Oveste, hubo “huelgas generales” en noviembre y diciembre de 2011… Cosas así casi no tuvieron lugar en ningún otro sitio. Digo todo esto para indicar que Oakland es una ciudad un poco aparte en el movimiento general en EE UU, por esta dimensión proletaria y por esta participación negra ya hace tres años.
No sé exactamente cuándo acabará este movimiento actual, pero su impacto ya ha sido bastante impresionante. El movimiento en las calles ha obligado a casi toda la clase política, derecha, centro, “izquierda” a pronunciarse sobre los homicidios de los jóvenes negros y tal vez en ciertos casos, incluso el Gobierno va a intentar un juicio civil contra los policías implicados en las muertes de Ferguson y de Eric Gardner en Nueva York. Para daros un poco de contexto, acabamos de pasar por las elecciones bianuales, con muy baja participación electoral, y el Partido Republicano (derecha dura) ha ganado una mayoría en el Congreso. Entre paréntesis, diría que en EE UU tenemos un partido de derechas (PR) y un partido de centro derecha (P. Demócrata), y no recuerdo cuándo hubo un verdadero partido de izquierdas o incluso un partido socialdemócrata clásico como en varios países de Europa; es otro elemento un poco extraño en EE UU. Pero desde ahora, el juego político, al nivel nacional, es una preparación para las elecciones de 2016, y hay que interpretar todo lo que hace el Gobierno y los políticos en estos términos, de prepararse, situarse políticamente en la preparación de las próximas elecciones. Tenemos en este país una campaña electoral prácticamente permanente: cuando se acaban las bianuales empieza enseguida la próxima campaña presidencial y tal y cual. Todo esto para deciros que las maniobras en torno a estos incidentes, estos homicidios de jóvenes negros, hay que interpretarlo siempre en términos de las perspectivas electorales de los políticos.
Hemos hablado de la actualidad y de algún escenario de futuro, quizá lo que toca es ir un poco al pasado, para entender estos sucesos en clave histórica
Sí. En mi experiencia, al vivir año y medio en España y recorrer varios países de Europa, en general a pesar de ser yo mismo muy “antiamericano”, encontré entre los compañeros muchos estereotipos sobre EE UU. Como se sabe, un estereotipo no es necesariamente falso, pero sí a menudo exagerado, por eso intentaré poner en una perspectiva más concreta las relaciones entre raza y clase social para explicar un poco el contexto de esta guerra de la policía contra los jóvenes negros y latinos, desde al menos los años 60.
Empezando por el principio, los EE UU han sido siempre un país de inmigrantes, por un lado, pero naturalmente los negros que llegaron aquí como esclavos no eran absoluto inmigrantes. Ni tampoco el otro grupo importante, los indios, que estaban aquí desde siempre. Y ya desde el principio hubo esta dialéctica entre clase y raza y, al mismo tiempo, en la política externa, de una guerra permanente contra los indios, durante 250 años, hasta finales del siglo XIX.
Una cosa muy interesante es que, al principio, las primeras colonizaciones importantes estaban, por un lado, en el Estado de Massachussets, donde está la ciudad de Boston, por la parte de los puritanos y otros refugiados religiosos, por lo general de izquierdas y de Inglaterra. Por otro lado, en el Estado de Virginia, capital Washington (la de ahora), con una clase agraria, no de latifundios pero con inversiones bastante grandes sobre todo en el cultivo de tabaco; otro mundo, muy separado de la economía de Massachussets. Hay que entender que, al principio, la relación de los esclavos negros africanos con los obreros agrícolas blancos no tenía todavía un distintivo racial, estos obreros ingleses eran muy a menudo presos que habían sido, más o menos, expulsados de Inglaterra y enviados para hacer trabajo forzado en el Estado de Virginia, y eran también obreros domésticos de los grandes terratenientes; su status social no era nada distinto del de los esclavos, y hubo una cierta igualdad entre los pobres blancos y los esclavos. Luego, en el transcurso del siglo XVII hubo dos insurrecciones de blancos y negros contra la clase terrateniente, desafortunadamente fracasadas, muy reprimidas. El resultado es que, hacia el final del siglo XVII, la clase terrateniente había decidido que había que crear una distinción entre los pobres blancos y los esclavos, para introducir un “privilegio blanco”, y por ello crearon una serie de leyes que distinguían a los blancos y los negros, un principio esencial para entender lo que pasó más tarde. No hay nada natural, claro, en el racismo y esta jerarquía de color, era una creación consciente de la clase dirigente de entonces. Y al final, lo que pasó en Virginia en el siglo XVII se generalizó al país entero en el curso de la Historia norteamericana. Es muy interesante, y esta Historia es aún mal conocida. Para completar la situación, más al Norte, en Massachusetts, los puritanos empezaron casi enseguida una serie de guerras contra varias tribus indias con muchas masacres, esencialmente como en la Guerra de Vietnam, 350 años antes… Es otro tema y si entro en esto no acabaremos nunca…
A mediados del siglo XIX hubo la Guerra de Secesión, muy importante en la historia norteamericana. Por la parte del Norte, aunque es complicado… hubo la intención de acabar con la esclavitud en todo el país, fue una meta importante. ¿Cómo explicarlo? La agitación contra la esclavitud comenzó en este mismo Estado de Massachussets. En cierto sentido, era y sigue siendo el estado más liberal del país. Hubo un senador del Sur, de Carolina del Sur, un estado muy vinculado con la reacción sudista, que dijo una vez que en el Estado de Massachussets había feminismo, socialismo, comunismo y cualquier otro “ismo” que quieras. Y era un poco así que empezó la vida política en este Estado; allí, sobre todo, hubo un grupo que se llamó, a partir de los años 30 y 40 del siglo XIX, de los abolicionistas, es decir, gente que quiso abolir la esclavitud, y era gente muy radical. Pero era gente de la clase media, y empezó su agitación, cada vez más radical; en particular, John Brown, a finales de los 50, empezó una serie de acciones militares contra el poder esclavista, el más importante el ataque con 30 o 40 hombres contra una fortaleza militar, Harper’s Ferry, en Virginia; un fracaso, la mayoría fueron asesinados y Brown mismo ejecutado poco después, pero, en un cierto sentido, fue el incidente que más o menos iniciaba la Guerra Civil, que empezó un año más tarde, 1860. Cuento todo esto para subrayar el hecho de que en muchos casos la agitación en contra de la opresión racial de los negros… Hubo siempre grupos de blancos, más generalmente en las capas medias del país, que estaban en contra de la esclavitud en el XIX, en contra del racismo (oficial o no) en el XX, en alianza, naturalmente, con militantes negros… y todo esto deja a la clase obrera blanca en una situación de ambigüedad, que es la herencia directa de las primeras leyes que mencionaba de Virginia en el siglo XVII; como dijeron en la época los terratenientes: tenemos que dar al obrero blanco la idea de que tiene un cierto interés en el orden social establecido; es decir, ofreciéndole un cierto privilegio, en términos psicológicos y a veces económicos, contra los negros; porque en el nivel objetivo, naturalmente, los blancos y los negros tienen muchos más intereses en común, pero ha habido siempre una corriente importante de obreros blancos en este país racistas (conscientemente o no), que a menudo podían actuar de manera racista, antinegra. Por ejemplo, en la Guerra de Secesión (1860-1865), hubo una insurrección en la ciudad de Nueva York por parte de los obreros irlandeses contra la conscripción que acabaron incendiando una casa llena de niños negros al grito de “No lucharemos en la guerra de los negros”. Cosas así. Es decir, en cada momento importante en la historia de este país, siempre hubo una base de una cierta capa obrera más o menos a favor de la jerarquía racial establecida en el siglo XVII.
Una cosa esencial para entender la historia de EE UU es que justo al final de la Guerra de Secesión hubo en el Congreso y en el Partidos Republicano (es decir, los que apoyaron la Guerra contra el Sur), la idea de crear una clase campesina libre de negros en los estados del Sur, con la expropiación de la tierra de los grandes terratenientes, de la gente que había practicado la esclavitud durante dos siglos. Estas tierras fueron de hecho expropiadas pero no se creó esta clase campesina negra independiente, lo que ocurrió, al contrario, fue un movimiento por parte de los blancos, que se puede llamar sin problema un movimiento terrorista, desde mediados de los 60 a principios del 70 del XIX para aterrorizar a la población negra y para luchar con todos los medios posibles contra la creación de esta nueva clase campesina libre. En mi opinión (y no sólo) es el punto tal vez más importante en la historia de EE UU: en vez de una verdadera emancipación de la esclavitud hubo la recreación de la subyugación de los negros; en vez de ser esclavos, pasaban a ser obreros en las tierras que todavía pertenecían a la vieja clase terrateniente, muy pobres, muy oprimidos hasta mediados del siglo XX. No puedo exagerar [lo suficiente] la importancia de este episodio justo después de la Guerra de Secesión.
Luego vino la industrialización del país, y una cosa muy interesante que yo mismo no entendí muy bien hasta que empecé a estudiar en serio la historia norteamericana, es que a diferencia de ciertos países, en Europa, por ejemplo, donde hubo una ruptura muy importante entre el feudalismo y el capitalismo moderno, lo “fascinante” de la historia americana es que hubo industrialización pero con la integración de la vieja cultura preindustrial, es decir, que esta jerarquía entre blancos y negros y las relaciones sociales, sobre todo en el Sur, seguían iguales en un contexto completamente nuevo de producción industrial capitalista. Es un problema para el marxismo en este país: se dice que un marxismo ciego a la cuestión de color es un marxismo ciego; ha habido hasta hace poco muchos marxistas “ciegos” al respecto. He de confesar que yo también, en mi juventud; [tenía la idea] de que un proletario es un proletario, blanco, rojo o amarillo, no es importante. Pero no, y esto no se puede entender leyendo El Capital de Marx, se debe entender estudiando la formación concreta de la clase obrera en EE UU, con la conservación de esta ideología y práctica preindustrial creadas a partir del Estado de Virginia. Entonces, es un hecho muy interesante que hasta 1900, el 90% de los negros “emancipados” se quedaron en los estados del Sur profundo (Mississippi, Alabama…). La gran emigración hacia el Norte industrial de los negros sureños empezó con la I Guerra Mundial y siguió en los años veinte, treinta… Cuando la II Guerra Mundial, había una enorme emigración al Norte y se creó por primera vez verdaderamente una clase obrera multirracial, sobre todo en centros industriales como Detroit, Chicago y otros en el medioeste de EE UU. Entonces, por un lado, pareció novedoso respecto al pasado, pero por otro, con la misma jerarquía racial, esta vez en la producción y en la vida cotidiana de las ciudades del Norte. Por ejemplo, en las fábricas de automóviles de Detroit y otras ciudades del medioeste, los obreros blancos tenían, en general, los mejores trabajos, y los negros siempre los peores. El papel de los sindicatos, sobre todo de los obreros del automóvil [United Auto Workers], iba a decir que era ambiguo, pero no era nada ambiguo, el sindicato ayudaba a mantener esta situación hasta finales de los 60, cuando comenzó una verdadera insurrección negra en los estados del Norte, inclusive en las fábricas de Detroit, Chicago, etc. Por primera vez, hubo luchas en contra de este tipo de separación en la fábricas. En general, con excepciones, el papel de la clase obrera blanca en esta parte de los años 60 y primeros 70 no fue brillante; hubo ciertos episodios de solidaridad pero eran excepcionales; la regla fue más bien, como decía, una perpetuación de la jerarquía racial, una falta de solidaridad entre blancos y negros.
En los primeros años setenta, en particular, parecía que los capitalistas habían perdido verdaderamente el control de las fábricas: hubo un nivel de absentismo laboral increíble: los lunes y los viernes casi la mitad de la gente estaba “enferma”, ausente… Hubo por ejemplo un convenio negociado por el sindicato (United Auto Workers-UAW) en los primeros setenta, y con mucho orgullo los burócratas sindicales anunciaron que habían ganado la semana de 4 días y los obreros contestaron “¿Semana de 4 días? Ya la tenemos!…”. Era una situación, por desgracia muy temporal, en que en la práctica cotidiana, en la fábrica casi el control de la producción estaba en manos de los obreros. Pero con la gran crisis del petróleo, la recesión mundial de mediados de los 70, todo esto, naturalmente, se acabó y empezó la reestructuración, la desindustrialización de casi todo el medioeste norteamericano, con el cierre de muchas industrias, la [deslocalización] primero hacia los estados del Sur y luego al extranjero… Hubo una enorme descentralización de la producción industrial con la meta de acabar con esta serie interminable de huelgas salvajes y de insubordinación en la fábrica.
Sí, es un poco lo que pasó en Europa, también, esto último. En los años de la segunda posguerra mundial hubo un movimiento propiamente negro importante, que quizá es lo que más ha trascendido aquí, con revueltas callejeras como la de Watts y demás y organizaciones negras como los propios Panteras e incluso precedentes como la figura de Malcolm X, ¿qué opinión te merece todo esto?
Sí, estaba tratando de pintar las líneas generales y llegué un poco rápido a las luchas industriales de finales de los 60 pero sí, es verdad… Una cosa interesante, entre otras, en la historia de este país, es la manera en que las guerras mundiales cambiaron, en un sentido irónico, las relaciones entre blancos y negros en los EE UU. Ya en la IGM, muchos soldados estuvieron en el Ejército norteamericano en Francia y era, sobre todo, para obreros negros con orígenes en el Sur, el descubrimiento de un mundo en el que el racismo como lo conocían en casa no existía o existía de manera mucho mas sutil. Y esto ya contribuyó a una radicalización de las conciencias de los negros. Es muy interesante anotar que en 1919, justo después de la Guerra, hubo la ola de huelgas más grande en toda la Historia del país, en la crisis de reestructuración, y al mismo tiempo y a menudo en las mismas ciudades, hubo enfrentamientos raciales en las calles entre blancos y negros; en ciertas ciudades, con un nivel de destrucción bastante increíble, con 40 y 50 muertos y cosas así.
Es decir, que la historia de las luchas de clase en este país no se puede separar de esta cuestión racial que aparece de una y otra manera a cada nuevo momento.
Luego, como estaba diciendo, con la gran emigración hacia el Norte durante la IIGM, hubo en Detroit, el centro de la industria de automóvil, por un lado en el 43 una ola de huelgas salvajes muy importantes y, al mismo tiempo, en la calle enfrentamientos raciales entre blancos y negros. La II GM fue aún más importante para la transformación de la conciencia negra, porque hubo otra vez muchos soldados en los varios ejércitos que volvieron con la idea de “¿por qué morir para defender una ‘democracia’ que para nosotros, en el Sur, no existe ni siquiera en el sentido burgués de la palabra?” y hubo movimientos entre los soldados negros y por primera vez, yo creo que en los primeros años después de la IIGM, el presidente Truman ordenó la integración racial en las fuerzas armadas de este país; antes había divisiones y regimientos separados para blancos y negros. Y esto era un primer paso… no quiero decir que fuera un gesto generoso de Truman, era una respuesta hacia una presión cada vez más grande de los negros… pero empezó a cambiar un poco la situación. Hubo incidentes, además, con soldados negros que volvían de Europa o Asia, y caminando uniformados por las calles fueron atacados e incluso matados por grupos de racistas [blancos]… Podían haber sido héroes en el frente en la lucha contra el fascismo, pero una vez vueltos a casa en la llamada democracia eran los negros de siempre…
Poco después, en los primeros cincuenta, la situación comenzó a cambiar radicalmente. Hubo la integración de las escuelas ordenada por la Corte Suprema en 1954 y al año siguiente, en la ciudad de Montgomery (Alabama) hubo un movimiento de varios meses de los obreros negros, boicoteando el sistema de transporte público por dos o tres meses que obligó a la ciudad a aceptar la integración racial en los medios de transporte; antes, los blancos se sentaban adelante en el autobús y los negros atrás, y una mujer negra muy fuerte [Rosa Parks] un día se sentó en la parte blanca y se negó a levantarse; así empezó este movimiento que acabó con la integración racial en los autobuses en Montgomery. Y es importante anotar que no era casual que todo esto empezara en Montgomery, porque allí hubo varias fábricas metalúrgicas con muchos obreros negros y ya un par de años antes, un anarquista francés, Daniel Guèrin, estaba viajando por allí y ya previó un poco la explosión [racial], en la ciudad de Montgomery, en particular. Estas dos cosas, la integración, ordenada, de las escuelas en 1954 y el movimiento de Montgomery en 1956 marcaron el principio del movimiento moderno para acabar con el sistema, con "Jim Crow", un término que definó al apartheid norteamericano.
Luego el movimiento se desarrolló cada vez más rápido, sobre todo a partir de 1960, trasladado también al Norte. Hubo siempre una cierta división en el movimiento negro en estos años: en el Sur eran más bien las capas medias negras, organizadas sobre todo en iglesias protestantes, las que lanzaron el movimiento; en el Norte, en cambio, era más proletario, más urbano, más clase obrera y cada vez más clase marginal. El movimiento del Sur, cuyo líder fue Martin Luther King… sus reivindicaciones y planteamientos no funcionaban de la misma manera en los estados del Norte, en una realidad más proletaria, donde no hubo tanto una separación racial legal: por ejemplo, en los estados del Norte un negro, teóricamente, podía entrar en cualquier restaurante, no hubo la misma separación legal en las escuelas y en otras instituciones… pero hubo, no obstante, guetos, barrios separados de negros y, de hecho, la separación racial de la población era tan fuerte si no más que en los estados del Sur. Y así empezó la ola de insurrecciones urbanas en el Norte a partir de la sublevación de Harlem (Nueva York) en 1964 hasta la primavera de 1968 después del asesinato de Martin Luther King, en abril del 68, cuando hubo sublevaciones tremendas en cien ciudades norteamericanas. Era casi una situación de guerra civil. Eran, naturalmente también, los años del movimiento de Poder Negro, Black Power, que empezó tras el inicio del fracaso del movimiento anterior de derechos civiles… Cuando el movimiento lanzado en los estados del Sur por King y las iglesias alcanzó sus metas inmediatas, con cambios legislativos importantes en 1964 y 1965, estableciéndose legalmente los derechos civiles en todo el país, acabando con muchas separaciones legales (restaurantes, servicios…), se quedaron los problemas más profundos del proletariado urbano en el Norte y hubo, naturalmente, una radicalización del movimiento. Era la época, por ejemplo, en que la influencia de Malcolm X, un líder muy importante, más radical que King, que fue asesinado… es una historia muy complicada, pero es asesinado en la primavera de 1965. Malcolm había articulado con otros líderes negros en los estados del Norte algo más radical que el movimiento de integración racial y de derechos civiles, y entonces una juventud negra de la clase media y de la clase obrera en los estados del Norte se desarrolló cada vez más rápido hasta el final de los años sesenta.
Por ejemplo, en el caso de las luchas obreras que mencionaba de Detroit y otros sitios, habían inspirado también un cierto radicalismo en los obreros blancos. No quiero decir que éstos o algunos de éstos necesitasen la influencia del movimiento negro, porque ha habido huelgas salvajes y luchas en la industria norteamericana desde los años 50, pero es evidente que los éxitos del movimiento negro y la militancia de este movimiento era una incitación no sólo para los obreros sino también para otras esferas de la sociedad como, por ejemplo, los gays, que en 1969 hicieron la sublevación Stonewall en un barrio de Nueva York contra la represión policial; [también] para el movimiento feminista, y así.
Es decir, para volver al principio de la charla, ya en el siglo XVII la “cuestión negra”, que es verdaderamente la “cuestión blanca”, la de la pasividad de la mayoría de los blancos a través de muchos [mecanismos]… es el punto más agudo de la lucha de clases en este país; no digo que sea en sí la lucha de clases pero sí la llave del orden establecido que se desarrolló desde hace tanto tiempo como he intentado dibujar. Este sistema de la opresión de los negros no tiene tanto la meta de controlar a los negros, sino para controlar a los blancos.
Para contestar a tu pregunta, sí, el movimiento negro más amplio, comenzado en los estados del Sur en los 50, siguiendo en el Norte en los 60, había cambiado las bases de toda lucha en este país, incluso en esferas que no se veían directamente implicadas por la cuestión racial. Entonces, con la llegada al poder de Nixon en el 68, que fue elegido concretamente y conscientemente como una reacción contra todos estos movimientos de los años 60, empezó un período de reacción bastante fuerte que apenas se ha acabado hasta hoy en día.… He mencionado la desindustrialización de los 70, que ha contribuido mucho a acabar con las huelgas salvajes en las fábricas y los movimientos en las calles… Una cosa importante después de los 60 es el desarrollo de una cierta capa media y alta negra, también como resultado de los movimientos de los 60. Hasta los 60 hubo en cada ciudad del Norte esta clase media negra, de abogados, médicos… gente así, pero era pequeña, frágil y vivía exactamente en los mismos guetos que los proletarios y los pobres marginales negros. Lo que pasó a partir de los 70 es que esta capa se separó cada vez más del resto de la población negra, y hoy en día en ciudades como Atlanta (Georgia, en el Sur), por ejemplo, esta capa negra de clase media y alta está casi en el poder, es casi el establishment: el alcalde es negro, el jefe de policía es negro, casi todos los policías son negros. Es decir, que en ciertas situaciones locales están en el poder, pero están como el PSOE en el poder en España a partir de los 80, están allí para administrar el mismo sistema capitalista, y su llegada al poder en estas situaciones no quiere decir, en absoluto, que la opresión racial, incluso en esos mismos sitios, haya finalizado: la policía negra reprime con igual o mayor ferocidad a los jóvenes marginales negros que los policías blancos.
Pero no se puede negar que ha habido ciertos cambios. Es la retórica y la ideología del Partido Demócrata actual, con el presidente Obama, un buen ejemplo. Desde su llegada al poder, hace seis años, no ha dejado de seguir una política más o menos reaccionaria pero disfrazada con el hecho de que por primera vez había un negro en la Casa Blanca. La semana pasada, después de las movilizaciones, dijo públicamente: no se puede negar que la situación no haya cambiado en los últimos cincuenta años. Recuerdo muy bien, cuando estalló el movimiento en Ferguson y el asesinato en Nueva York después, yo me decía “coño, en cincuenta años nada ha cambiado”… Y no obstante, hace cincuenta años un presidente negro en EE UU hubiese sido impensable. Y también, la separación esta clase media-alta negra que he mencionado, de ciudades como Atlanta, tampoco existía. Pero al mismo tiempo, tenemos en este país, entre un millón y dos millones de presos en las cárceles, de los que el 80 o hasta el 90% son negros y latinos. Es decir, que la misma polarización que tuvo lugar en la sociedad entera existe también dentro de la población negra; sí, es verdad que ahora hay burgueses ricos negros en varias ciudades, pero hay una población encarcelada enorme que tampoco existía hace cincuenta años… Llegando así a la conclusión de mi análisis, estas relaciones entre raza y clase social que empezaron en Virginia hace cuatrocientos años no dejan de recomponerse de otra manera, con progresos y retrocesos; permanecen en el tiempo.
Espero haber conseguido daros un cierto dibujo de la situación aquí, con estos movimientos más recientes y todo el desarrollo histórico que se encuentra tras ellos.