Utilidad e inutilidad en la época burguesa
Creato: 01 Agosto 2014
Ultima modifica: 17 Settembre 2016
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Nuccio Ordine, L'utilità dell'inutile. Manifesto, Bompiani, Milán 2013
¿Sólo lo que produce ganancia es útil? El libro-manifiesto de Nuccio Ordine empieza con un claro “no”, y desarrolla un sugestivo camino entre filosofía y literatura para argumentar esta posición. La contestación del profesor calabrés parte desde la convicción de que concebir lo útil en este sentido estrecho golpea mortalmente los conocimientos que tienen valor propio en sí mismos. Conocimientos que son atacados, no por causalidad, junto a cada manifestación de humanidad y solidaridad. «Transformando a los hombres en mercancía y en dinero», opina el autor, el «perverso mecanismo económico que ve “el dominio del mercado” ha dado vida a un monstruo, sin patria y sin piedad, que acabará negando también a las futuras generaciones cualquier forma de esperanza» (p. 10).
El volumen es un viaje: en él están recogidos y comentados una gran cantidad de versos, citas, pensamientos, que desde la antigua Grecia hasta hoy se han dedicado al tema de la utilidad de lo inútil, o a la inutilidad de lo útil. Una recopilación explícitamente sin “pretensión de formar un texto orgánico” (p. 11), pero brillantemente animada por un “espíritu militante” y apasionado. Pasión que se transmite ciertamente al lector, el cual es conducido, no sin fascinaciones, sorpresas y redescubrimientos, por tres rutas que componen el camino en estas páginas. Se empieza afrontando la “útil inutilidad de la literatura”. El libro continúa luego denunciando el daño generado en el campo de la educación por las lógicas de la ganancia. En conclusión una reseña de obras que a lo largo de los siglos han puesto en evidencia cómo la propiedad destruye la dignidad humana, el amor y la verdad (p. 14).
En conjunto, el libro tiene el punto de vista del literato que enfatiza la tensión liberadora del arte y del conocimiento, los versos contra el poder y el dinero, el espíritu humano contra la vulgaridad de la sociedad mercantil. En esta óptica la gratuidad y la inutilidad se consideran como los los recursos fundamentales de los hombres para oponerse a ese proceso tan totalizador de mercantilización, en el cual todo debe ser mensurable, vendible, útil, rentable. Además, una parte de los pasajes escogidos critican el utilitarismo de la sociedad actual, pero con los ojos puestos en el pasado, y no saben prefigurar un futuro diferente. En muchos otros pasajes se sustenta una idea abstracta del arte y de sus vínculos con la sociedad. También, el fondo político de toda la obra se construye sobre posiciones reformistas.
Pero la importancia de este libro está en su capacidad de evidenciar cómo las sociedades clasistas han privado a mujeres y hombres de lo que es más auténticamente humano, y que esto, más o menos confusamente, a menudo ha sido percibido como tensión implícita o como lúcida intuición. Es una tendencia a la privación que es claramente más radical en la época burguesa. Pero ésta también es la época que abre a la posibilidad histórica de superar esta enajenación.
A través de la sensibilidad o la reflexión de artistas y pensadores, desde Platón a Heidegger, desde Shakespeare a Baudelaire, desde Leopardi a Calvino, se reconoce el malestar que alberga en nosotros mismos, esa conciencia a menudo confusa por el alcance deshumanizante de un sistema basado en la ganancia.
A menudo es justo en un verso donde encontramos esas palabras que nos ayudan a definir, a reconocer, a describir una condición histórica de violenta enajenación. Una cruda realidad, para superar la cual no es suficiente la cultura humanística. Es así que el corazón de esta antología-manifiesto puede seguir latiendo sólo en una perspectiva de superación de esta sociedad burguesa, investigando en una libre asociación de individuos no subyugados y en la cual nadie pueda ser explotado y privado de su humanidad, esa auténtica liberación de las facultades más nobles de las mujeres y los hombres. Una liberación que es el gran, posible resultado de ese movimiento real que llamamos comunismo.
Traducción de Luca Lupoli